Agradecido por el detalle y posteriormente por todo lo que he aprendido este fin de semana.
Agradecido a Paco Pedreño, delegado de zona de OneTelecom por haber tenido el detalle de invitarme a la convención del Grupo Caliche este fin de semana.
Llegué al hotel alrededor de las 10.15h por la mañana y allí me encontré con un numeroso grupo de personas. El traje y la corbata era la equipación oficial. Allí me encontré otra vez con Paco al que no había vuelto a ver desde que formé a parte de su equipo y otros compañeros en Barcelona hacía unos meses; también con José Fran Rodríguez, director del área Noreste de OneTelecom y fue una alegría sincera más allá que por ver a un cliente, por ver a amigos.
Cientos de personas trabajadores de OneTelecom, principal comercializador de productos de Orange empezaban a caminar hacia el palacio de congresos de Murcia y yo, con ellos.
Todo perfectamente organizado. Todos con su acreditación que recogimos en la puerta.
La mañana consistió en la presentación de nuevos productos, nuevos servicios de telefonía, entrega de premios a las personas que más habían vendido durante el año…
Pero sin duda algo me que llamó la atención: se respiraba un ambiente familiar. No eran compañeros de trabajo los que allí se reunían. Eran amigos que trabajaban juntos. Y seguramente todo esto transmitido por la forma de ser de los tres propietarios de Grupo Caliche, los hermanos José María, Jaime y David Martínez Miralles.
Tres hermanos, tres galácticos que empezaron hace 40 años a trabajar en la carnicería familiar hoy tienen un holding empresarial que factura 100 millones de euros con empresas que operan en diferentes sectores. Con unos valores que ya quisiéramos que aplicaran todos los empresarios.
Lo que yo percibí es que las personas son lo primero y eso se respiraba en cada rincón, cada conversación de la convención. Los reconocimientos por vender, por conseguir objetivos o simplemente por estar ahí al pie del cañón se sucedían una y otra vez y siempre eran los hermanos Martínez Miralles los que daban ese reconocimiento en el escenario y se fundían en un abrazo con el o la homenajeada. Como David Martínez cuando se dirigió al público «yo no tengo estudios, empecé a trabajar en la carnicería de mi padre a los 11 años y si estamos hoy aquí es por vosotros». No son sólo palabras, este tipo de actos demuestran con hecho que eso es así.
Acabamos a las dos y tuve el placer de irme a comer con personas que habían asistido a la formación que impartí en Barcelona. Pudimos hablar de todo en un poco, del trabajo, de la familia, de nuevos proyectos… un café y a prepararnos de nuevo porque a las 6 teníamos que estar en el teatro Circo de Murcia.
Si la convención de la mañana había sido para trabajadores de OneTelecom, la de la tarde era para trabajadores de todas las empresas que componen el Grupo y para invitados como yo. Unas 600 personas nos dábamos cita allí. El presidente de la Región Autónoma de Murcia, diferentes consejeros, alcaldes..
Qué bonito. Un teatro con forma redonda como si fuera un circo. Un montaje espectacular con sonido, luces, un escenario decorado… increíble. Todo para homenajear a diferentes trabajadores de todas las empresas, presentar la empresa y presentar nuevos proyectos. Guau.
Sorprendido me quedé una vez más cuando conocí la gran obra social que Grupo Caliche hace a través de su fundación y también cuando conocí proyectos tan interesantes e innovadores como New Castelar College, un colegio bilingüe situado en San Pedro del Pinatar (Murcia), donde se imparten asignaturas como «aprendiendo a emprender». Y como «Escuela del Exito», el proyecto de la compañía para que sus empleados estén formados y actualizados, preparados como como nadie para afrontar el nuevo escenario en el que vivimos.
Qué visión de futuro. Qué innovadores. Increíble.
Yo estaba alucinando. No es fácil encontrar empresarios que son capaces de montar dos días de convención para hablar de la empresa y reconocer el trabajo de sus empleados. Una empresa que ponga en el centro al empleado.
Pudimos disfrutar de la conferencia de Anxo Perez y de la actuación de la murciana Ruth Lorenzo que nos representó en Eurovisión en 2014 y nos dejó embelesados con su magnífica voz.
A las 10 de la noche acababa la gala… pero no el día. Todos los asistentes estábamos invitados a cenar en el hotel Siete Coronas de Murcia. Grupo de música, iluminación, cena extraordinaria… y lo mejor personas que se sienten queridas y parte de una familia.
En fin…
Qué más puedo decir. Conozco a muchos empresarios. Empresarios que tratan a las personas como factores productivos. Sustituibles como piezas de repuesto. Pero a empresarios que dediquen dos días en homenajear a las personas que trabajan en la empresa… ¿Apple? ¿Microsoft?… no conozco a nadie de la zona. Ahora puedo decir que eso lo hace Grupo Caliche.
Este que tenéis aquí es Francisco Pedreño. El culpable de que haya estado aquí. Delegado de Murcia y Barcelona de OneTelecom.
Vuelvo a mi casa sin palabras. Habiendo conocido una empresa por dentro como ninguna otra. Impregnado de generosidad, de una dosis de motivación importante. Pero sobre todo de haber conocido un poco más a esas personas que un día decidieron contratar mis servicios y que se puede decir que ya los considero amigos y no clientes.
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