Uno de los principales problemas o quejas ya no solo de los gerentes de ventas sino de cualquier persona que trabaja dentro de un departamento comercial es cómo gestionar el tiempo para rendir al máximo, conseguir objetivos, y todo ello sin tener que hacer horas extra. Hay multitud de jefes de venta que trabajan a lo largo de la semana más el tiempo que deberían. Sus mesas siempre están llenas de papeles, sus buzones de entrada abarrotados de emails pendientes de contestar. En definitiva tareas urgentes aunque con toda seguridad, poco importantes. En una buena gestión del tiempo puede estar ya no sólo tu productividad, sino el encarar tu día a día sin estrés lo cual te ayudará a tener mejor salud.
Si eres gerente de ventas la mayor parte de tu tiempo debe estar ocupado en la gestión de tu equipo. Esto, algo lógico, no es algo que se suele hacer, ya que la mayor parte del tiempo la ocupa el apagar fuegos y centrarse en cosas urgentes pero que son poco importantes. No quiero decir que si un cliente tiene un problema y quiere una solución eso sea poco importante. Lo que quiero decir con ello es que nuestra vida no puede depender de ello. Nuestro calendario no puede ir ligado a las urgencias de otras personas. Los clientes son importantes, por supuesto, pero no hay problema en el que se nos vaya la vida en ello y por supuesto tampoco la de nuestro cliente.
Si tu problema principal es que estás en un mar de papeles necesitas ayuda. Por un lado necesitas priorizar entre asuntos urgentes y asuntos importantes. Tú tienes que ocuparte de los asuntos importantes, los asuntos urgentes delegados.
Existen diferentes y ladrones de tiempo. Las reuniones en grupo, pueden ser uno de ellos. Sí una reunión no está bien estructurada, los objetivos definidos, y de ella no se extraen conclusiones accionables y responsabilidades repartidas para los participantes, la pérdida de tiempo aquí es evidente.
4 acciones para no ser un gerente de ventas esclavo de la agenda
- Tareas no negociables: Debes escribir cuáles son tus tareas no negociables. Con tareas no negociables me refiero a cosas que sí o sí debes hacer todos los días. Cuando decimos que no son negociables nos referimos a que deben hacerse caiga quien caiga. No son negociables y eso significa que aunque llame un cliente, aunque haya un terremoto, aunque estés desganado, tendrás que hacer estas actividades. Estás actividades las tienes que definir en función de la importancia que tú le des. Por ejemplo, llamar a 15 nuevos prospectos, crear una unidad de contenido online, etc.
- Bloques de tiempo: Trabajar por bloques de tiempo es fundamental ya que es tu guía en el día a día. Cuando entras a la oficina o te sientas en tu puesto de trabajo sabes exactamente que debes hacer en cada momento. Si recibes interrupciones de clientes o emails de imprevistos mantén reservado un tiempo para hacerle frente a estas cosas. No dejes que la improvisación de otros te cause a ti estrés. No dejes que tu agenda pertenezca a otras personas.
- Sistema de trabajo: Trabajar por sistema es fundamental tenemos que tener por escrito cuáles son los pasos que hacemos para conseguir nuestros objetivos a final de semana de mes o de año. Esto puede suponer hacer visitas, llamadas, redactar un post… tenemos que dejarlo todo por escrito porque los sistemas son replicables y además son mejorables. Si no conseguimos nuestros objetivos en ventas lo que tendremos que hacer es mejorar el sistema pero el sistema solo vamos a poderlo mejorar sí no improvisamos y tenemos por escrito en qué consiste el proceso para conseguir ventas.
- Lo importante primero: Haz un listado de tareas urgentes y menos urgentes. Tareas importantes y menos importantes. Test las presentes en tu día a día y reserva tiempo para dedicarle a las tareas que no son urgentes pero que son importantes.
Hay libros que hablan exclusivamente de gestión del tiempo. Imagínate la importancia de esto. Gestionar el tiempo con efectividad puede suponer que tu jornada laboral de 8 horas sea una jornada en la que al final del día digas «¿Todo esto he hecho hoy? ¡qué día más productivo!» o que digas «Hoy he estado 10 horas en la oficina y no he hecho nada, sólo he apagado fuegos».
Cualquier persona dentro de la organización debería tener nociones al menos básicas de cómo gestionar su tiempo. En ventas estas habilidades son clave, ya que pueden suponer vender o no vender, supervivencia o no. Entre lo que hace un director comercial está sin duda, ya no sólo gestionar el equipo, revisar la estrategia (visitas, argumentarios, técnicas para provocar más ventas como lo que es upsell, etc) y también controlar tiempos y ser fiel a una agenda, entre otras cosas que puedes ampliar en este post.
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